[Ships] crimson devil.

Astuto es la palabra que describe mejor al individuo, la segunda sería inapropiado. Siempre habrá una alternativa ante los resultados que no desea ver, volviéndose un tanto caprichoso; aún si el costo es alto está dispuesto a correr todo riesgo posible con el propósito de colocar las circunstancias a su favor.

A su criterio, se mezcla semejante panorama con la realidad creando un personaje de alta categoría. Es, en su defecto total, un hombre confiado de habilidades contundentes respaldadas bajo distintos criterios. Cabe destacar que aún cuando la desesperación invade su mente siempre existe una pequeña chispa que le impulsa a continuar, pues es un ente orgulloso a fin de cuentas. Muestra una madurez asombrosa a pesar de la farsa que lleva sin complicación aparente. Es, sin duda, una psique retorcida en buenos criterios con aspectos bizarros, cargados de un ego enorme.

Es cínico en demasía. Siempre puede encontrar alguna frase sarcástica para momentos inadecuados, toma muy en serio su papel denotándose la afición por ocultar su verdadera identidad. Lo cual no debería ser raro recibir otro nombre en caso de ser la segunda vez en medio de una charla. Pese a tener buena memoria, el humor del momento le causa gracia; no es de hablar mucho, pero cuando lo hace sin duda es digno de recordar las palabras que suelta.

No es inocente, de hecho utiliza una especie de encanto para obtener lo que desea como una herramienta física y psicológica en cuanto al arte de seducir respecta. No sólo es en base a experiencias, sería capaz de tener sexo consigo mismo de ser posible. No es un adicto a tal acto, pero tampoco es un santo. Considera suficientes puntos de ética en donde es necesario no entrometerse. Si hace algo mal, no se lamenta del todo. ¿Amor? Un demonio no puede amar, sólo puede encapricharse de vez en cuando.

Existen muchos otros puntos más de qué hablar. Es un buen hombre de negocios, sus métodos para persuadir a cualquiera funcionan en su mayoría. A veces (mentira, casi todo el tiempo) maleducado a propósito, pues bien mantiene buenos modales o al menos los controla en decencia cayendo en la rotunda elegancia ocasional. También destacamos una inteligencia súbita a la hora de actuar. Es táctico, lo suficiente en verdad. Es un excelente actor, melodramático en demasía, y en ocasiones sorprendente.