¿Serás mi presa?

Noah es desconfiado, tozudo, caprichoso, irascible y busca sacar partido de todo lo que hace por los humanos. Así pues, si ayuda a algún humano se cobrará el favor por duplicado. Al contrario, cuando se trata de seres de su misma especie o sobrenaturales, cambia por completo su forma de ser, convirtiéndolo en un ser cálido, empático pero serio y recto, que busca la integración en un grupo poderoso y que le guie en su camino hacia uno de los bandos extremos, puesto que sabe que no podrá mantenerse neutral en esta guerra, no podrá seguir mirando hacia otro lado cuando el mundo se está derrumbando a metros más allá. El problema es: ¿Cómo no vengarse de los humanos? ¿Cómo no desear sus trozos pegajosos entre sus dientes? ¿Cómo no sentir placer por el dolor de cada transformación al saber que la víctima será aquel que destrozó todo lo que tenías? Por ahora, Noah, intenta mantenerse neutral aguantando esta rabia en su interior, el problema es ¿El próximo que llegué a su vida le enseñará el camino del perdón o de la venganza?